Herrería Ricardo Rodríguez
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Capilla de FACE, Castelar

Entrevista con Cesar Albistur Villegas

Carlos Gustavo Maldonado

Introduccion

El autor de este sitio Web entrevistó el 25 de septiembre de 1990 a César Albistur Villegas, en una oficina de la Municipalidad de Morón. Albistur respondió a un conjunto de preguntas, ordenadas por temas. A continuación se transcribe un resumen de la entrevista, sin emitir juicios de valor.

 

Yrigoyenismo

Sobre Gervasio Pavón, dirigente radical de la década del 20, Albistur Villegas recordó que Pavón era de la Selva de Montiel, provincia de Entre Ríos. Le decían en broma “el indio Pavón”, y éste le respondía a Rodríguez “Pampa.”

Pavón fue sucedido en la conducción del radicalismo local por el ingeniero Boatti. Ambos se decían amigos, pero eran rivales.

Rodolfo Doblas era un “gordo bonachón”, y tuvo una actuación breve en política.

Zuetta le pareció mediocre como intendente.

Adolfo Farías Alem fue secretario de Zuetta. También le pareció mediocre y lo combatió.

Hipólito Yrigoyen tenía un estilo de liderazgo: “la media palabra”. Después de una conversación con Yrigoyen, los emisarios daban a entender la preferencia de Yrigoyen por cierto hombre como candidato: “hay un hombre que puede ser”.

Había idolatría por Yrigoyen. Albistur Villegas no lo vio ni oyó hablar nunca.

Los seguidores del Yrigoyenismo provenían de la baja clase media, y los opositores les decían “la chusma radical”.

Golpe de Estado del 6 de septiembre de 1930

Eduardo Bonora, el intendente radical depuesto, fue acusado de irregularidades e investigado. No pudieron probarle nada. Con todo, se encerró en su casa.

Bonora era un señor. Yrigoyenista, era hombre de Boatti.

 

La decada del 30

Fraude:
El fraude era la característica del período. Le tomaban la libreta al votante, y después se la devolvían, con el voto registrado.Albistur Villegas fue fiscal en ese tiempo. Si alguno resistía, la policía lo sacaba de la mesa electoral. Un caudillo vigilaba las filas de votantes, dejaba pasar a los que conocía como conservadores, y sacaba a los que eran adversarios.

Los radicales reaccionaron en algunos casos. En una ocasión, Albistur Villegas y unos amigos fueron en un auto viejo y rompieron una urna porque en ese lugar se hacía fraude. Terminaron a balazos.

El ingeniero Boatti (jefe del radicalismo de Morón), actuaba con métodos moderados. Era un hombre de gabinete, culto. Su adversario conservador Manuel A. Fresco (h), por el contrario era un hombre de acción. Albistur Villegas criticaba severamente a Fresco en los discursos, y Boatti lo contenía.

Manuel A. Fresco vapuleaba a Boatti. Aquél le ofreció cargos a Albistur Villegas, pero éste se negó. El objetivo de Fresco era ganar a jóvenes radicales para el conservadorismo. En un caso lo consiguió.

Según Albistur, Fresco hubiese tenido posibilidades de ganar elecciones si hubiese seguido por las vías legales. Sin embargo, prefirió practicar el fraude.

El intendente Amato:
Albistur Villegas lo combatió, pero se hizo amigo después. Amato estaba con el fraude y apañaba a los matones.

En ese tiempo se maltrataba a los que no pensaban como ellos. Los radicales no podían emplearse en ninguna parte, y menos en la municipalidad.

Punteros hubo siempre. En una ocasión Boatti los reunió. Cada uno ofreció una cantidad de votos (tenían las libretas), y después del recuento total, Boatti se dio cuenta de que habían exagerado.

El escrutinio de votos se hacía en el correo, no en la mesa electoral. Esto permitía el fraude.

4 de junio de 1943

Una de las consignas del régimen militar iniciado en 1943 fue terminar con el fraude. Se cumplió.

Albistur Villegas fue secretario del comisionado Germán Argerich. En realidad, Albistur hizo elegir comisionado a Argerich, pero en realidad aquél manejaba la administración. Después, Argerich se hizo peronista. Trataron también de afiliar a Boatti, pero éste no quiso.

Industrialización
La radicación de industrias en Morón tomó impulso con Fresco. Se instaló la fábrica Alfa, de Castelar, e Italar. Antes, la única fábrica importante era una de caramelos en la parte norte de Morón.

El sindicalismo local se organizó en tiempos de Perón. Antes, sólo existía el gremio de panaderos.

Sociedad
Sobre las migraciones y la urbanización, Albistur recuerdó que mucha gente de Bragado se trasladó a Morón.

Las familias “bien” cuidaban las formas. Tendían a excluir a Passadore, por “almacenero”.

 

El Peronismo

El 17 de octubre
Un grupo de gente se reunió en Morón para ir a la Capital Federal, por diversos medios de transporte. El nexo era Domingo Mercante, pues tenía casa en Haedo.

Elecciones de febrero de 1946
Albistur Villegas participó como candidato de la Junta Renovadora de la UCR.

Las fuerzas políticas que habían apoyado a Perón en 1946 se unieron en el Partido Único de la Revolución Nacional. Este se convirtió más tarde en Partido Justicialista. Albistur Villegas y los otros radicales renovadores aceptaron integrarse al P.J., aunque con rezongos. Hubieran querido permanecer en la UCR. En una ocasión le dijo a Perón que deseaban apoyar, pero también mantener su individualidad y pertenencia al radicalismo. No pudo ser y debieron integrarse al Peronismo.

Perón
En una carta, Perón le contó a Albistur que vivía en Morón, en la casa de Rapazzo, cuando estudiaba en el Colegio Militar.

Perón le habló en otra carta despectivamente de algunos políticos peronistas, a los que más tarde incluyó en sus gabinetes.

Eva Perón
Albistur Villegas tenía acceso directo al despacho de Evita. Era un privilegio que sólo tenía otro intendente de la Provincia.

 

Intendencia de Albistur Villegas

Elecciones
Los comicios del período fueron limpios, sin fraude.

Concejo Deliberante
Las ordenanzas se votaron por unanimidad, en el 90 % de los casos.

Si ocurría alguna acusación opositora, daba instrucción a los concejales peronistas de invertir papeles. Las comisiones investigadoras se componían entonces de 6 radicales y 4 peronistas.

El intendente mantenía buenas relaciones con la oposición.

Sindicalismo
El intendente tuvo de entrada una huelga violenta con el gremio municipal, porque cambió de sección a un funcionario comunal, que no le parecía confiable. Al parecer, el sindicato estaba relacionado con este hombre, quien tenía aspiraciones. Albistur enfrentó entonces la huelga, que duró varios días. Auspició incluso un sindicato paralelo.

La CGT regional se solidarizó y también hizo huelga. Albistur entonces habló con Perón. Intervino a continuación Eva Perón y se levantó la huelga.

Albistur había planteado que aceptaba un retroceso a la situación inicial, pero con el traslado del funcionario citado. Se firmó después el acta con las condiciones fijadas por el intendente. Los despedidos fueron reincorporados. En adelante, el intendente se manejó con el sindicato paralelo.

Industrialización
El intendente fomentó la radicación de industrias. Promovió la sanción de ordenanzas, con ventajas y exenciones impositivas. Un ejemplo fue Scholnik. Su dueño realizó después obras de bien público en Morón.

Obras
Entre las obras realizadas en el período, mencionó el Hogar de Ancianos y la guardería. El primero fue levantado por el golpe de Estado de 1955.

El teatro rodante fue encargado a un artesano conocido. Tenía un escenario giratorio. Fue llevado a los barrios y ofrecía un repertorio clásico. Destruido en 1955.

La banda infantil tenía 60 niños y 300 estudiando. Sirvió para sacar de la calle a algunos niños. Disuelta en 1955.

Hizo construir garitos en las esquinas de las calles. Fueron sacados por el golpe de 1955.

El presupuesto
La administración comunal tenía una caja con buenos recursos, al finalizar su mandato. Los sueldos representaban el 60 % y las obras el 40 %. Los auxiliares administrativos eran jóvenes. El intendente no tomaba en cuenta las opiniones políticas para incorporar empleados públicos.

Daba subsidios, pero advertía que no hacía negocios políticos.

Trabajó con las Sociedades de Fomento. En algunos casos, les proporcionaba los manteriales y ellos aportaban el trabajo. En el tema de la pavimentación, las Sociedades de Fomento se hacían cargo del contrato.

La oposición
Albistur respetó a la prensa local y a los partidos opositores. Cuando grupos peronistas escribían leyendas en lugares de aquéllos, el intendente se las hacía limpiar y pedir disculpas. Así ocurrió con el periódico “El cóndor” y con la casa de Boatti.

Manuel A. Fresco le envió una carta de agradecimiento, por una gestión en su favor. Lo invitó incluso a una reunión en su casa. Albistur no quiso ir.

La Iglesia
Durante el conflicto del gobierno con la Iglesia, el intendente mandó guardias a todas las iglesias locales, para protegerlas. Advirtió también a los sindicatos que no hiciesen nada.

Albistur habló con los diputados y senadores peronistas. Les avisó que iban a perder si atacaban a la Iglesia. No podían enfrentar a 2.000 años de historia. Recordó que una senadora le mostró su medalla religiosa.

En cierto momento, los curas locales fueron detenidos por orden del gobernador. Al saberlo, el intendente fue a visitarlos en el Colegio San José, donde estaban, y les ofreció su ayuda.

Más tarde, envió ayuda económica a la Curia Metropolitana, para la reparación de los daños sufridos.

Ocurrido el golpe de Estado de 1955, el padre Presas fue a visitarlo a la comisaría, donde Albistur estaba detenido.

Recordó además sus buenas relaciones con el anterior cura párroco de Morón, padre Vanini.

Golpe de Estado de 1955

No hubo incidentes en Morón, durante el movimiento militar de setiembre. Los opositores, después de la deposición de la administración justicialista, crearon comisiones investigadoras. No pudieron probar nada contra Albistur Villegas, salvo hechos insignificantes, como el envío de un ramo de flores.

Los antiperonistas destruyeron obras del gobierno comunal depuesto. Los comisionados nombrados en Morón por la intervención provincial persiguieron al Peronismo. Despidieron a empleados municipales.

Según Albistur Villegas, los radicales adoptaron una actitud revanchista y persecutoria. Olvidaron que ellos mismos habían sido objeto de persecución en la década del 30. No tenían motivos de agravio en Morón, porque el intendente justicialista había tratado con corrección a los opositores. Albistur Villegas incluso puso nombres de políticos radicales a calles de Morón, como Alem, Avda. Hipólito Yrigoyen, etc.

Albistur Villegas fue detenido en la comisaría local. Tuvo dificultades económicas y debió vender una medalla de oro.

Epilogo

En los años siguientes al golpe del 55, hubo odio entre radicales y peronistas. Esto se fue atenuando en los últimos tiempos.

En 1990, Albistur tenía buenas relaciones con algunos radicales, como García Silva. Éste lo trató muy bien, y lo invitó a escribir sus memorias, prometiendo editarlas con fondos comunales. No aceptó.

Em algunas ocasiones les recriminó a los antiperonistas, por su conducta en 1955. Les endilgó haber entrado en tropel y armados al edificio comunal.

 

 


©  Carlos Gustavo Maldonado
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